Una noche de sábado quisimos comprar un boleto. Nos fue imposible hacerlo rápido y sencillo. Además, si nuestros abuelos los llevaban siempre doblados en la cartera, ¿por qué cada uno de nosotros no podemos llevarlo en nuestros Smarphones? Así nació TuLotero.
¡Hagamos que las cosas simples sigan siendo sencillas y que la suerte siga acompañándonos a lo largo de la vida!